3 manzanas Golden, cortadas en rodajas
3 manzanas Golden, cocidas en compota
Canela al gusto
1 cucharada (cs) de pasta de dátil
Agua (cantidad necesaria)
Preparación
Masa:
En un bol grande, mezcla la harina de espelta o avena con el sésamo y la canela.
Añade el aceite de oliva y mezcla hasta que se integren bien los ingredientes.
Incorpora poco a poco el agua hasta formar una masa homogénea. Si está demasiado seca, puedes añadir un poco más de agua; si está demasiado húmeda, ajusta con un poco más de harina.
Extiende la masa con un rodillo entre dos hojas de papel de hornear hasta que quede del grosor deseado y cubre un molde para tarta previamente engrasado. Reserva.
Relleno:
Para la compota, cocina las 3 manzanas Golden picadas en una olla con un poco de agua y canela hasta que estén tiernas. Tritura con un tenedor o una batidora hasta obtener la consistencia de una compota.
En el molde con la masa, distribuye primero la capa de compota de manzana.
Encima de la compota, coloca las rodajas de manzana de manera ordenada y decorativa.
Espolvorea con canela al gusto y añade la cucharada de pasta de dátil dispersándola equitativamente.
Horneado:
Precalienta el horno a 180°C.
Hornea la tarta durante aproximadamente 40-45 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente.
Deja enfriar antes de servir para que los sabores se asienten bien.
Consejos
Para los que desean mantener esta receta dentro del espectro del “realfood”, asegúrate de utilizar ingredientes orgánicos y de la más alta calidad. La elección de manzanas Golden es ideal por su textura y dulzura natural, pero puedes experimentar con otras variedades según tus preferencias. La pasta de dátil es un excelente sustituto del azúcar y puede ajustarse en cantidad según el dulzor deseado.
ADVERTISEMENT